Seminario en el CIDECI-UNITIERRA

Por Pedro Luis del Ángel Rodríguez. 

Colectiva Guanajuato

Jueves 14 de agosto.

Son las 18:00 y yo llevo ya varias horas esperando a que comience el seminario, que comenzará a las 18:30. Llegué desde las 4 pm, así que he tenido tiempo para reconocer el lugar, leer un libro, meditar sobre las circunstancias que me traen a San Cristobal… No soy el único, otros han llegado ya, pero nos mantenemos apartados. Algunos releen sus notas para el seminario, otros comienzan a estudiar las notas para el próximo, algunos más charlan entre ellos.

Poco después de las 6 se vuelve notoria la actividad, comienzan a circular los panes dulces y el café, el ingrediente principal de cualquier seminario que se respete. La mayoría espera la llegada del doctor Raymundo. Cuando él llega ya es oficial, puede comenzar el seminario. 

Nos dirigimos al salón del seminario, una gran sala, con una enorme mesa ovalada al centro y dos hileras de sillas a su alrededor. Poco a poco se van llenando las sillas, aunque no se ocupan todas, pero el número de participantes es impresionante.

Se hace la presentación inicial y comienza el resumen, y la sorpresa para todos los que asisten por primera vez: el resumen se hace al menos en tres idiomas, este día comenzaron en tzotzil, después se hizo en castellano, como dicen todos acá, y por último en tseltal (los escritores indígenas prefieren este nombre en lugar de tzeltal). No se trata de un resumen escrito en castellano y traducido a estas lenguas mayas, se trata de un resumen hecho en ese momento, de manera independiente, por cada expositor. No conozco sino el castellano, pero es claro que cada unos de los expositores puso énfasis en distintos aspectos de la lectura, pues el tiempo que dedican a hablar de los distintos escritos analizados (19 el día de hoy) es muy diferente. 

Resumir lo que ya de por si fue un resumen de 19 escritos es una proeza que escapa a mis posibilidades, pero baste con decir que se tocaron temas tan diversos como la reciente compartición David Ruiz García entre las bases de apoyo zapatistas y representantes del Congreso Nacional Indígena, desplazamientos forzados de bases zapatistas, derechos de las mujeres a la tierra y a la defensa de sus territorios, esterilizaciones forzadas y otras medidas tendientes a desaparecer comunidades indígenas, problemas de los pobladores de comunidades aledañas a la presa el Zapotillo (para mi sorpresa me enteré que la empresa constructora del Zapotillo cuenta entre sus principales accionistas a Bill Gates),  allanamientos ilegales por parte de trabajadores del IFETEL a las instalaciones de radios comunitarias en Puebla y Tlaxcala, la situación de Michoacán y el narcomilitarismo, la posible creación de nuevos latifundios al amparo de la reforma energética, la participación indígena en Bolivia y la nueva postulación de Evo Morales como candidato a la presidencia de Bolivia, los fondos buitres en Argentina, el conflicto en Gaza, la posibilidad de crear una economía postcapitalista que reemplace a la economía capitalista de tal modo que ésta termine por morir de inanición y finalmente las prácticas imperialistas de los EEUU y sus aliados.

Al finalizar el resumen, en las tres lenguas, comenzó el análisis de los temas, las propuestas de acción, la discusión propiamente dicha. Una jornada agotadora y enriquecedora al mismo tiempo.

Para mi fue especialmente interesante observar el respeto y la paciencia con la que los participantes escucharon los tres resúmenes, habida cuenta de la imposibilidad de entender las tres lenguas para la mayoría de los ahí presentes. También me llamó mucho la atención la composición de la concurrencia: hombres y mujeres, jóvenes casi niños y adultos mayores, hablantes de las tres lenguas, de diversas profesiones u oficios, de comunidades cercanas o venidos de muy lejos, todos unidos con un mismo propósito: estudiar las estrategias posibles para lograr la creación de un mundo donde quepan muchos mundos.