Mujeres Zapatistas

Mujeres Zapatistas

viernes, 11 de abril de 2014

Escuelita de la escuelita zapatista: Justicia y Autonomía zapatista (tema 7)

La tradición legal que tiene cada pueblo es una expresión de su cultura: En la España de La Colonia los reyes gobernaban por “derecho divino” y por esto ellos designaban directamente a los jueces, quienes juzgaban en su nombre y representación. Sólo el estado, por derecho divino, podía juzgar los actos de los súbditos. Esta tradición es el origen del “derecho” mexicano, y la razón por la cual la “justicia” oficial se ejerce de manera vertical, con una sola persona –el juez- quien decide sobre la inocencia o culpabilidad del acusado. En esta tradición legal, el juez representa al estado y no al pueblo. 
Otros elementos importantes en esta tradición legal son los conceptos de culpa (extensión del concepto de pecado) y castigo, heredados directamente del cristianismo. 
Si las leyes que se da una sociedad a si misma dicen mucho de ella, la forma en que cumplen o no estas mismas leyes dice aún más: la teoría legal en México habla del derecho del Estado (no del pueblo) a juzgar sobre los actos de los ciudadanos. La práctica legal nos enseña que no todos los ciudadanos somos iguales ante ese mismo Estado, las leyes mexicanas no se aplican del mismo modo al pueblo que a los hombres y mujeres cercanos al poder económico y/o político: El profesor chiapaneco Alberto Patisthán Gómez, quien denunció graves injusticias en la comunidad de El Bosque y exigió que se esclarecieran varios asesinatos, fue mañosamente acusado de haber participado en una emboscada contra varios policías y sentenciado a 60 años de prisión; pese a ser inocente cumplió 13 años de su condena y para poder darle el indulto reconociendo su inocencia tuvo que modificarse la ley de indulto. Por otra parte, el expresidente Luis Echeverria fue declarado inocente de los genocidios del 2 de octubre del 68 (cuando él era secretario de Gobernación) y del 10 de junio del 71 (siendo presidente). 
Pero ¿cómo es la justicia zapatista? Dejemos que ellos mismos nos lo expliquen. 

Doroteo1 (exintegrante de la Junta de Buen Gobierno, MAREZ Libertad de los Pueblos Mayas, La Realidad): “Lo que si le correspondió a la Junta es un problema que allá teníamos en ese tiempo y que hasta hoy lo seguimos teniendo, aunque un poco más controlado, que es el tráfico de personas indocumentadas… la zona estaba plagada de aquellos llamados ‘polleros’. El municipio donde más había este problema era el municipio Libertad de los Pueblos Mayas, porque hay un río grandísimo, era el lugar donde transitaban con lanchas. Tuvimos que coordinarnos con los consejos municipales para que 
se pudiera hacer el trabajo ahí y así logramos detener varios de esos polleros, durante nuestro periodo se detuvo a 9 polleros, incluido un guatemalteco que estuvo seis meses pagando su castigo ahí. 
Ese pollero trabajó en la construcción del puente del hospital de San José del Río, porque allí la comunidad está de un lado, luego  está el río y al otro lado está el hospital, para poder cruzar hay que cruzar una hamaca. En ese tiempo había un solidario que ofreció su apoyo para la construcción del puente y en ese tiempo estaba la construcción, lo vio iniciar y terminar la construcción de ese puente ese cabrón, y así muchos otros trabajaban en diferentes tareas. Lo más chistoso para nosotros fue que como los polleros que deteníamos permanecían seis meses en un trabajo, nosotros según los estábamos castigando, para nosotros es el castigo para que se corrijan, se ponían a trabajar, finalmente uno de todos esos cabrones un día nos agradeció por haberlo castigado. El agradecimiento que nos dio fue que nos dijo que para él no fue un castigo. 
-Me metieron en una escuela- así nos dijo, porque dice que ya es maestro albañil cuando nunca lo pensaba si iba a ser eso- y ahora puedo ir a construir casas y puedo ir a construir lo que yo quiera.” 
Otro ejemplo que nos proporciona el mismo Doroteo2: “En un pueblo del municipio Libertad de los Pueblos Mayas les reportan “que hay un muerto de los mismos compañeros por causa del aguardiente. Empezamos a ver el problema, pusieron al que mató al compa en la cárcel y mientras nosotros discutíamos en las asambleas, porque ahí no teníamos plan de qué hacer con uno que vaya a asesinar … ¿tenerlo 10 o 15 años en la cárcel o qué?” Mientras nosotros hacíamos esas consultas con los pueblos se pusieron de acuerdo el familiar del difunto con los familiares del que asesinó, que van a 
pagar una cantidad y ya lo habían aceptado y así lo arreglaron ellos el asunto.” 
Por su parte, Pedro Marín3 (Ex integrante de la Junta de Buen Gobierno, MAREZ Francisco Gómez, La Garrucha) comenta: “La otra justicia que se está promoviendo la Junta de Buen Gobierno y los consejos autónomos es que, por ejemplo, si hay un robo de un animal o lo que sea, lo investigamos y cuando 
cachamos a la persona quién robó el animal lo que se hace es que devuelve con el dueño el animal que ha robado y le pide perdón al dueño del animal. A la próxima vez, si lo vuelve a hacer, entonces ya será sancionado.” 
Gonzalo4 (Ex juez en Oventik) nos cuenta: “Ahí hubo un compa ex consejo que cometió un error, o sea falló, tomó la decisión de que si se podía hacer ese parque sin tomar en cuenta al pueblo ... El error que cometió ese consejo se marcó y se voló a ese consejo, tuvo que salir de su trabajo ... Hasta ahora no se ha levantado su sanción, ya han pasado dos consejos más y el consejo que cometió ese error sigue sufriendo que no puede recibir ningún apoyo solidario.” Pero no sólo hay una práctica jurídica en las comunidades zapatistas, también hay una simiente de teoría legal, plasmada entre otras en la Ley Revolucionaria de Mujeres y en los 7 principios de Mandar Obedeciendo. 
Si bien en una sesión posterior discutiremos ampliamente la situación de las mujeres en las comunidades zapatistas, quisiera aprovechar este espacio para mencionar algunas de las propuestas de ampliación a esta ley. Claudia5 (Integrante del Consejo Autónomo. MAREZ Magdalena de la Paz): 
- Las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres dentro de la comunidad y el municipio. 
-Se prohíbe estrictamente la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en nuestros pueblos y comunidades, porque somos las que sufrimos golpes, maltratos, pobreza y miseria como consecuencia de este vicio. 
-La mujer tiene derecho a exigir que se cambien las malas costumbres que afectan su salud física y emocional. Serán castigados los que discriminan, se burlan o abusan de las mujeres. 
-La mujeres tienen derecho a ser respetadas en sus usos y costumbres tradicionales, culturales, lenguas y tienen derecho a usar sus trajes regionales. 
¿Qué nos dicen estas prácticas y estas leyes sobre el concepto de justicia de los zapatistas? 
1. Todos son iguales ante la ley, plasmado en el enunciado de que las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres: Como hemos visto en otras sesiones, hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, todos tienen derecho a salud, educación, vivienda, comida, a formar parte de los órganos autónomos de gobierno, a participar en los trabajos colectivos, a militar en las filas del ejército zapatista. Además, si un miembro del consejo o de la Junta de Buen Gobierno comete un error es sancionado, su error no se pasa por alto ni se le exonera por el hecho de ser autoridad. 
2. Existe un principio de prevención. Al igual que en el caso de la salud, también la justicia zapatista incorpora elementos de prevención: Se prohíbe el consumo de alcohol no en aras de una idea del bien y del mal, sino porque es una forma de evitar o disminuir el maltrato a las mujeres. 
3. Se establece un principio de reparación del daño. Aún cuando ellos emplean la palabra castigo, más que castigo, la práctica zapatista contempla la reparación del daño, en la medida en que esto es posible. 
No se puede devolver la vida, pero el asesino y/o su familia se hacen responsables por el bienestar de la familia del muerto. 
4. Reeducación del infractor. Nuevamente, aunque ellos emplean la palabra castigo, en la práctica el principio que los mueve no es el de castigar al culpable, sino el de reeducar al que cometió un error, para que cambien sus actitudes y pueda ser un miembro útil a su comunidad. 
5. La justicia zapatista está inspirada en la tradición de los pueblos originarios. Hecho explícito al pedir respeto a los usos y costumbres. 

Es interesante observar que si bien hay un gran respeto por la tradición, también se plasma en la ley la necesidad de cambiar las costumbres cuando estas provoquen un daño físico o moral. Como hemos visto con anterioridad y se discutirá más ampliamente en el capítulo de las mujeres y el zapatismo, las 
comunidades zapatistas han sido capaces de adaptar sus formas tradicionales para cumplir con las expectativas de una vida mejor, con el Para todos todo; así por ejemplo los consejos de ancianos han sido modificados en los consejos municipales y las Juntas de Buen Gobierno; donde participan jóvenes y viejos, mujeres y hombres. 
Nuevamente las comunidades zapatistas nos enseñan una gran lección, al abandonar los conceptos de culpa y castigo. Sus principios y sus prácticas legales bien podrían aplicarse a nuestra vida cotidiana. 

Pedro Luis del Ángel R. 


1. Doroteo (ex integrante de la Junta de Buen Gobierno. MAREZ Libertad de 
los Pueblos Mayas). Justicia, Gobierno Autónomo II, p. 6. 
2. ibid, p. 7. 
3. Pedro Marín (ex integrante de la Junta de Buen Gobierno. MAREZ Francisco 
Gómez). Justicia, Gobierno Autónomo II, p. 38. 
4. Gonzalo (Ex Juez). Explicación de cómo se eligen las autoridades 
tradicionales y autónomas en la Zona Altos, Gobierno Autónomo I, p. 31. 
5. Claudia (Integrante del Consejo Autónomo. MAREZ Magdalena de la Paz). 
Propuesta de ampliación a la Ley Revolucionaria de Mujeres, Participación de 
las mujeres en el gobierno autónomo, pp. 28-30.

LA HISTORIA DE LAS PALABRAS


Los agarró la noche platicando. "Mi focador no tiene pilas" dice, desesperanzado, Antonio hijo. "Yo lo olvidé en la mochila" dice Marcos mirando el reloj. El viejo Antoniosale y regresa con hojas de watapil. Sin decir una palabra empieza a construir una champita. Antonio hijo y Marcos ayudan. Con bejuco y palos con punta en horqueta toma forma, poco a poco, un cobertizo. Después a buscar leña. Tiene rato que la lluvia y la noche se hermanan. De entre las manos expertas del viejo Antonio surge, al fin, una llamita que se convierte en hoguera. Marcos y Antonio hijo se acomodan como pueden, recostados junto a la hoguera. En cuclillas, el viejo Antonio habla y arrulla la noche y el sueño con esta historia, con esta herencia...
    "La lengua verdadera se nació junto con los dioses primeros, los que hicieron el mundo. De la primera palabra, del fuego primero, otras palabras verdaderas se fueron formando y de ellas se fueron desgranando, como el maíz en las manos del campesino, otras palabras. Tres fueron las palabras primeras, tres mil veces tres se nacieron otras tres, y de ellas otras y así se llenó el mundo de palabras. Una gran piedra fue caminada por todos los pasos de los dioses primeros, los que nacieron el mundo. Con tanta caminadera encima, la piedra bien lisita que se quedó, como un espejo. Contra ese espejo aventaron los dioses primeros las primeras tres palabras. El espejo no regresaba las mismas palabras que recibía, sino que devolvía otras tres veces tres palabras diferentes. Un rato pasaron así los dioses aventando las palabras al espejo para que salieran más, hasta que se aburrieron. Entonces tuvieron un gran pensamiento en su cabeza y se dieron en su caminadera sobre otra gran piedra y otro gran espejo se pulieron y lo pusieron frente al primer espejo y aventaron las primeras tres palabras al primer espejo y ése regresó tres veces tres palabras diferentes que se aventaron, con la pura fuerza que traían, contra el segundo espejo y éste regresó, al primer espejo, tres veces tres el número de palabras que recibió y así se fueron aventando más y más palabras diferentes que se aventaron, con la pura fuerza que traían contra el segundo espejo y éste regresó, al primer espejo, tres veces tres el número de palabras que recibió y así se fueron aventando más y más palabras diferentes los dos espejos. Así nació la lengua verdadera. De los espejos nació.

     Las tres primeras de todas las palabras y de todas las lenguas son democracia, libertad, justicia.

"Justicia" no es dar castigo, es reponerle a cada cual lo que merece y cada cual merece lo que el espejo le devuelve: él mismo. El que dio muerte, miseria, explotación, altivez, soberbia, tiene como merecimiento un buen tanto de pena y tristeza para su caminar. El que dio trabajo, vida, lucha, el que fue hermano, tiene como merecimiento una lucecita que le alumbre siempre el rostro, el pecho y el andar.

"Libertad" no es que cada uno haga lo que quiere, es poder escoger cualquier camino que te guste para encontrar el espejo, para caminar la palabra verdadera. Pero cualquier camino que no te haga perder el espejo. Que no te lleve a traicionarte a tí mismo, a los tuyos, a los otros.

"Democracia" es que los pensamientos lleguen a un buen acuerdo. No que todos piensen igual, sino que todos los pensamientos o la mayoría de los pensamientos busquen y lleguen a un acuerdo común, que sea bueno para la mayoría sin eliminar a los que son los menos. Que la palabra de mando obedezca la palabra de la mayoría, que el bastón de mando tenga palabra colectiva y no una sola voluntad. Que el espejo refleje todo, caminantes y camino, y sea, así, motivo de pensamiento para dentro de uno mismo y para afuera del mundo.

De estas tres palabras vienen todas las palabras, a estas tres se encadenan las vidas y muertes de los hombres y mujeres verdaderos. Esa es la herencia que dieron los dioses primeros, los que nacieron el mundo, a los hombres y mujeres verdaderos. Más que herencia es una carga pesada, una carga que hay quienes abandonan en mitad del camino y la dejan botada nada más, como si cualquier cosa. Los que abandonan esta herencia rompen su espejo y caminan ciegos por siempre, sin saber nunca más lo que son, de dónde vienen y a dónde van. Pero hay quienes la llevan siempre la herencia de las tres palabras primeras, caminan siempre como encorvados por el peso de la espalda, como cuando el maíz, el café o la leña ponen la mirada en el suelo. Pequeños siempre por tanta carga viendo siempre para abajo por tanto peso, los hombres y mujeres verdaderos son grandes y miran para arriba. Con dignidad miran y caminan los hombres y mujeres verdaderos, dicen.
Pero, para que la lengua verdadera no se perdiera, los dioses primeros, los que hicieron el mundo, dijeron que había que cuidar las tres primeras palabras. Los espejos de la lengua podían romperse algún día y entonces las palabras que parieron se romperían igual que los espejos y quedaría el mundo sin palabras que hablar o callar. Así, antes de morirse para vivir, los dioses primeros entregaron esas tres primeras palabras a los hombres y mujeres de maíz para que las cuidaran. Desde entonces, los hombres y mujeres verdaderos custodian como herencia esas tres palabras. Para que no se olviden nunca, las caminan, las luchan, las viven..."

    Cuando se despertaron, el viejo Antonio aliñaba un tepescuintle. En la fogata la leña ardía y se secaba al mismo tiempo, mojada antes por la lluvia y el sudor de la espalda del viejo Antonio. Amanecía y, al levantarse, Antonio hijo y Marcos sintieron que algo les pesaba sobre los hombros. Desde entonces buscan cómo aliviar esa carga... Todavía lo hacen...
Antonio hijo se despierta y despereza. Sacude a Marcos que, sentado al pie de un ocote, se durmió con la pipa entre los labios. Los helicópteros y el ladrido de los perros de caza espantan la mañana y el sueño. Hay que seguir caminando... Hay que seguir soñando...


Sub Comandante Insurgente Marcos

jueves, 10 de abril de 2014

RESEÑA DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LUCHAS MUY OTRAS” FERIA DEL LIBRO DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO 2014

Por Daniela Valera Cato

Colectiva Guanajuato

El Dr. Richard Stahler-Sholk, la Mtra. Angélica Rico Montoya y la Dra. Adriana Gómez Bonilla coautores del libro “Luchas Muy Otras” estuvieron en Guanajuato presentando su texto con motivo de la feria del libro de la Universidad el pasado martes 8 de abril a las 16:00 horas.
Para iniciar la presentación  la jarana jarocha de Marisol endulzó nuestros oídos y nuestro corazón con algunos sones de su autoría que le pusieron melodía a la lucha y resistencia de los compañeros zapatistas.
Richard Stahler-Sholk quien es Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de California en Berkeley tomó la palabra con una breve introducción a su trabajo de investigación desarrollado en uno de los capítulos del texto presentado, el tema es la autonomía y economía política de los pueblos zapatistas. Habló de como los compañeros han ido construyendo su autonomía económica a través de una premisa fundamental que es la recuperación de la tierra. Y no so
lo entendido como el espacio físico de tierra sino todas las relaciones que de ahí surgen, tal es el caso del trabajo colectivo y su significado en la resistencia.
El trabajo colectivo en cada comunidad es distinto según sus condiciones particulares y sus posibilidades de comercialización. Uno de los productos más fuertes y consolidados es la venta de artesanías zapatistas y la producción de café para distribución nacional pero sobre todo para exportación; el fondo de inversión que produce el trabajo colectivo permite fortalecer la identidad común de los pueblos además de ser utilizado para financiar proyectos sociales de las mismas comunidades, principalmente en el área de salud y educación.
En el quehacer político las juntas de buen gobierno, los comisionados de zona y los representantes de comunidad funcionan bajo 3 principios que permiten legitimar su organización. En primer lugar está la rotación de cargos que dependiendo de la comunidad puede durar desde algunas semanas hasta 2 o 3 años. En segundo lugar la toma de decisiones colectiva  y el ejercicio del cargo público sin recibir remuneración económica alguna permite que la rendición de cuentas al final del trabajo sea transparente, ese es el segundo principio. Por último está la revocabilidad de cargos lo cual permite a la comunidad decidir si mantener o no a la persona que los representa según la efectividad en el trabajo que esté realizando.
Este modelo de economía política ha permitido que los compañeros zapatistas conserven y reconstruyan su identidad indígena, recuperando de sus ancestros aquello que consideran valioso y al mismo tiempo integren nuevas formas de construir su autonomía.

Después de la participación del Dr. Richard Stahler-Sholk, la Maestra en Desarrollo Rural Angélica Rico Montoya tomó la palabra compartiendo su tema de investigación sobre la Guerra de Baja Intensidad y su efecto en las niñas y niños zapatistas. Habló de las estrategias militares y paramilitares que incluyen en acto y discurso el acabar con la semilla zapatista, un ejemplo de esto fue la matanza de Acteal donde las víctimas principales fueron mujeres y niños. En uno de los fragmentos de su libro “alaletik”, que en lengua tzeltal hace referencia a los niños y niñas menores de 12 años, comparte como a través de los juegos los niños y niñas repiten acciones dolorosas que les permiten manejar sus miedos, angustias y fortalecerse en un contexto de guerra y agresión. Un ejemplo de estos juegos son las cebollitas en resistencia que en el libro narra una niña zapatista de 11 años:
“Los niños se forman en fila y se sientan en el suelo, se pueden formar dos o tres filas de cebollitas, cada fila tiene un nombre de un derecho diferente, puede ser la identidad, la autonomía, la salud o lo que sea. Entonces el promotor o uno de los niños es el chopol ajualil (mal gobierno en tzeltal) y llega a querer chingarlos: -Tan tan – toca la puerta el mal gobierno-, ¿quién es?- pregunta la fila;- el mal gobierno-, responde, -¿qué quieres?-, le preguntan los niños;- guerra contra la identidad-, contesta el mal gobierno; al tiempo que trata de arrancar de la fila a uno de los niños para tratar de romper la resistencia. Todos los niños se agarran más fuerte y gritan- resistencia, resistencia-, si logra el mal gobierno jalar al niño es que se rompió la resistencia, si no lo logra es que hubo unidad y fuerza y no la pudo romper.”
En este maravilloso relato queda evidenciado el rol activo y presente que juegan  los niños en la construcción de la autonomía de las comunidades zapatistas y la conciencia colectiva que se establece como el arma más poderosa para resistir a las acciones de contrainsurgencia del “mal gobierno”. En otro fragmento se narra como Francisco de 9 años durante uno de los juego gritó “¡El chopol ajualil quiere guerra contra los niños zapatistas… pues le vamos a dar guerra”!.
La Mtra. Angélica Rico habló de como en la cultura occidental los niños son invisibilizados, son entendidos como seres humanos incompletos en proceso de terminación lo cual impide que el mundo adulto reconozca su gran capacidad de entender la realidad desde los ojos de la esperanza y la fe de que otro mundo es posible. En el mundo zapatista esto no ocurre, los niños y niñas participan en el trabajo, son escuchados e incluidos a la vida colectiva, participan en las asambleas, conocen y sienten el profundo proceso de construcción que sus comunidades están viviendo, se saben hacedores de historia y se sienten orgullosos de portar el pasamontañas pues saben que con él puesto los ancestros y el pueblo están siempre con ellos.
Por último tomó la palabra la Doctora en Desarrollo Rural por la Universidad Autónoma Metropolitana Adriana Gómez Bonilla quien se centró en la propuesta epistemológica que el libro “Luchas muy Otras” plantea, pues contrario a las posturas epistemológicas hegemónicas que en muchas ocasiones se mueven detrás de la investigación científico–social, en este trabajo se parte del proceso dialéctico que se genera entre investigadores y sujetos de estudio, manteniendo siempre la rigurosidad necesaria para el trabajo de investigación. La Dra. Adriana Gómez plantea la necesidad de construir una academia distinta que produzca investigación transformadora y benéfica para los sujetos de estudio.
También habló de su trabajo de investigación sobre las alternativas al impacto ambiental que implica el cuidado de la selva y la integración de conocimiento académico como la agroecología que las comunidades zapatistas están incorporando así como los logros obtenidos en tema de género, el cuestionamiento de la vida patriarcal indígena que los mismos compañeros se hacen y el inicio de la inclusión tanto de la mujer a la vida pública como del hombre a la vida privada.
Habiendo concluido con sus participaciones se abrió un espacio de preguntas y diálogo donde surgieron algunos comentarios sobre la influencia de la teología de la liberación y la religión en la construcción de la autonomía zapatista, las posturas de otros académicos sobre el movimiento y por último se invitó a los autores a compartir sus reflexiones sobre el impacto que ha tenido su investigación y experiencia en las comunidades zapatistas en su vida personal y profesional. En esta última línea respuestas como esperanza, solidaridad, amor y re significación de la labor académica fueron las protagonistas.
Al término de la presentación Marisol nos deleitó con el himno zapatista y una melodía sobre la autonomía del pueblo de San Isidro en Zinacantán, Chiapas, que se podrán ver en la liga al final del documento.
Sin duda la presentación fue una experiencia que va más allá del discurso científico y las conclusiones académicas, fue más una invitación, un llamado como dijo alguna vez el Sub Marcos “una llamada a todos y a todas a no soñar, sino a algo más simple y definitivo: los llamamos a despertar

Videos: Himno Zapatista; Autonomía de San Isidro Zinacantán


https://www.youtube.com/channel/UCebynmPnlwYYhS0X4lM8p7w

lunes, 7 de abril de 2014

Salud Autónoma (tema 6)

La escuelita de la escuelita zapatista y la Colectiva Guanajuato
LA SALUD Y EL GOBIERNO AUTÓNOMO
Gilberto Piñeda Bañuelos
La Salud y el Gobierno Autónomo fue el sexto tema de la escuelita de la escuelita zapatista que está llevando a cabo la Colectiva Guanajuato; por lo tanto, aquí se toma la palabra indígena  sobre el tema que aparece en los cuadernos del primer grado del curso la libertad  según l@s zapatistas, y con ella y la nuestra, se construye una mirada desde acá, acerca de lo que es el Sistema de Salud Autónoma Zapatista.
Antes, podemos decir que el sistema de salud en el capitalismo obedece como es lógico, a las reglas del mercado impuesto por las compañías capitalista de alta tecnología y químico-farmacéuticas globales.
El sistema de salud en México  aunque se presenta en los tres niveles, público, privado y autogestivo; hay diferencias sustantivas entre ellos: en el público está el sistema de salud del ejército que tiene sus propias reglas; la salud publica civil que está dividida según la población asalariada, por ejemplo,  los trabajadores al servicios del estado y municipios  se rigen por el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la población asalariada que vende su fuerza de trabajo a las empresa privada y descentralizada del estado que se rige por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la población que no es agrupada en estos sectores  sociales, está la Secretaría de Salud (centros de salud y hospitales generales) directamente o  través de lo que han dado en llama Seguro Popular; un tercer grupo de la población es la autogestiva, que es un sistema de salud que se va trasmitiendo en las familias por los abuelos, tanto en la ciudad como en el campo, pero sobre todo en las comunidades indígenas, que está muy vinculada a la medicina tradicional; mientras que se presenta por otro lado un sistema de salud privado que se ha venido extendiendo en todo el país a partir de los cambios en el patrón de acumulación de capital de la década de 1980 que el capitalismo a nivel global empezó a practicar, conocido de manera más común como modelo neoliberal; inclusive, más de un médico de las instituciones públicas o tiene un consultorio privado, o tiene una clínica privada o trabaja en un segundo turno en los grandes hospitales privados, que son auténticas compañías capitalistas; lo mismo sucede con las grandes cadenas privadas de farmacias.
Salvo el sistema de salud autogestiva, el resto se rige por las reglas del mercado.   
Para las y los zapatistas, la atención a la salud no es un problema menor, es un problema prioritario de la población en general y de la población indígena en particular, y más aún, cuando se empieza a formar un territorio autónomo y un ejército popular con base de apoyo indígenas, en donde  las cosas ya no dependen del gobierno, ni de los partidos, ni de los finqueros, ni de los terratenientes, ni de las compañías capitalistas, sino de la propias comunidades, entonces la salud  se convierte en un escudo protector en la guerra y en la paz.
El Sistema de Salud Autónomo Zapatista no surgió con los caracoles en 2003, como podríamos suponer, sino antes del levantamiento indígena de 1994; como dice VÍCTOR,[1] del Caracol de Oventik, ex integrante de la Junta de Buen Gobierno (JBG) procedente del Municipio Autónomo Rebelde Zapatista (MAREZ) San Juan Apóstol Cancuc:  “..la salud autónoma ya había iniciado, se creó mucho más antes, antes del 93…” y fue creado, dice, por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena- Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (CCRI-CG del EZLN) ; incluso entre 1991 y 1992 se empezó a construir una clínica que se llamó “La Guadalupana”, por iniciativa de los propios pueblos, sobre todo los más incomunicados de Oventik, para lo cual se capacitó desde entonces, a jóvenes como promotores de salud, y así empezó a funcionar; y después de 1994 se mantuvo como clínica central, “La Guadalupana”, y se construyeron 11 microclínicas en toda la zona; fue el caso de que la Salud, dice Victor, “..fue la primera área de trabajo que se construyó, es uno de los trabajos algo grande en nuestra zona…” que ha sido apoyado económicamente  por un compañero solidario extranjero independiente, pero se utilizó en la construcción la   mano de obra cooperativa de todo el pueblo; él mismo menciona que hay una Coordinación General de Salud  que coordina la clínica central, las microclínicas, los centros de salud y los promotores y promotoras;  GERÓNIMO,[2] ex integrante de la JBG del caracol Morelia, procedente del MAREZ Lucio Cabañas confirma que el sistema de Salud empezó antes del 94, y después de 1994, dice: “…los que saben empiezan a enseñar en caso de cualquier enfermedad…”, y así se abrieron casas de salud, aunque es en 2003, cuando “..se empieza a trabajar la infraestructura, porque en aquel tiempo, se hacía una casita de paja, cortaban el zacate y lo ponían como techo…”.
Por su parte, DANIEL[3] del Caracol de La Garrucha, coordinador de Salud procedente del MAREZ Francisco Villa, explica que la Salud Autónoma Zapatista es también parte de la resistencia y quiere decir que se puede llevar a cabo “...sin tener la necesidad de relacionarse con el mal gobierno…”.  En el sistema de salud autónoma zapatista, primero los pueblos nombran los promotores y promotoras, segundo, ellas y ellos  valoran las enfermedades del paciente, tercero, los promotores y promotoras deciden si  van a la clínica  o son trasladados a un hospital; además han venido orientando la capacitación a las tres áreas, que al parecer son prioritarias: las hueseras, las yerberas y las parteras, que trabajan coordinadamente; además de que han abierto un área de salud relacionada con las enfermedades de transmisión sexual, ETS como les llaman.
En una de las asambleas previas de preparación de la escuelita zapatista, se decía: “Las autoridades también empezaron a turnar y a recibir nuestros necesidades que vamos presentando en cada pueblo, en cada región y en cada centro, en el municipio. Así fuimos trabajando poco a poco, avanzando. Ya cuando está formado empezamos a crear, a iniciar el trabajo de salud y educación, entonces como dijo la compañera, tenemos ya la clínica en el municipio, la “Compañera María Luisa” [nombre de lucha de Dení Prieto Stock, caída en combate el 14 de febrero de 1974 en Nepantla, Estado de México, México] y en el ejido San Jerónimo Tulijá se llama “Compañera Murcia-Elisa Irina Sáenz Garza”, una compañera que luchó, que murió en el combate allá en el rancho El Chilar [en la Selva Lacandona, Chiapas, México, en febrero de 1974], ahí cerca donde estamos, es nuestra colindancia ahí donde ellos murieron, ése llevó el nombre de la clínica”.[4]
Abrimos un paréntesis para comentar la importancia que tienen para los zapatistas los nombres que dan a sus MAREZ y a sus clínicas, por ejemplo, Lucio Cabañas que es un nombre de un municipio autónomo, fue un profesor guerrillero  que  junto a otros compañeros y compañeras, fundó el Partido  de los Pobres en Guerrero en la década de los setenta y que fue asesinado por el ejército del mal gobierno;  Dení Prieto Stok y Elisa Irina Sáenz Garza fueron miembras de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) que fue la organización madre, que  tomo la iniciativa de que un pequeño núcleo se trasladara a la selva lacandona al iniciar la década de 1980, y en el andar conociendo, preguntando y compartiendo con el mundo indígena, construyeron lo que hoy conocemos como EZLN.
Finalmente, ELOISA,[5] del Caracol 1 La Realidad, ex integrante de la  JBG, procedente del MAREZ San Pedro de Michoacán del Caracol I, dice que en el Sistema de Salud Autónomo Zapatista  a través de un acuerdo entre los Coordinadores de Salud, las JBG y los Consejos Autónomos, han detectado 48 puntos de prevención en toda la zona, aunque dos de ellos son coincidentes, por lo tanto son 47; es decir, el principio de la prevención es por lo visto una regla y no una excepción. Algo importante que menciona ella, es la edición de libros para los promotores de salud que se repartieron en todos los caracoles, que sirven para que los promotores y promotores capaciten a los nuevos, pero también de entregaron “..a los doctores solidarios que nos están apoyando…”, dice Eloisa. Ella misma menciona que se ha construido un laboratorio de prótesis dental con el apoyo de compañeros  solidarios de Grecia, en  éste laboratorio, dice Eloisa, ya “..se estan preparando los compañeros para hacer este trabajo”.
Debe ser extraordinariamente complejo el proceso de construcción del Sistema de Salud Autónoma Zapatista, pero está claro que es un sistema que nada tiene que ver con el capitalismo, es otro sistema, en donde la solidaridad, entendida como aquella que da sin recibir nada a cambio, ha jugado un papel muy importante en este proceso; pero lo fundamental es el esfuerzo de las comunidades indígenas, de los promotores y promotoras de salud en primerísimo lugar,  así como de la Coordinación General de Salud que está al pendiente de las clínicas centrales, las microclínicas, los centros de salud y de los promotores y promotoras.
Guanjuato, Guanjauato, a 25 de marzo de 2014.




[1] Víctor, “Salud Autónoma”, caracol II OVENTIK, en Gobierno Autónomo II. Cuaderno de texto de primer grado del curso  La libertad según l@s zapatistas, p.20.
[2]Gerónimo, “Educación y Salud Autónoma”, caracol IV MORELIAen Gobierno Autónomo II. Cuaderno de texto de primer grado del curso  La libertad según l@s zapatistas, p.40.
[3] Daniel y Ramón, caracol III LA GARRUCHA, “Resistencia en la Salud  y Educación Autónomas” en Resistencia Autónoma. Cuaderno de texto de primer grado del curso  La libertad según l@s zapatistas, p.50.

[4] EZLN,  Ellos y Nosotros. VI. L@s más pequeñ@s. 6.-La resistencia en www.enlacezapatista.ezln.org
[5]ELOISA, caracol I LA REALIDAD, “Salud Autónoma” en Gobierno Autónomo II. Cuaderno de texto de primer grado del curso  La libertad según l@s zapatistas, p.14.

viernes, 4 de abril de 2014

Minas de muerte

14 marzo, 2014 

La política neoliberal que ha imperado en nuestro país desde que Carlos Salinas desmanteló el aparato de medios de producción del estado mexicano, ha conducido a la desnacionalización de grandes sectores de la economía nacional. La minería es uno de ellos. El sector minero está en manos de oligopolios nacionales y extranjeros, que están sometiendo a las regiones mineras a una explotación intensiva y depredadora del medio ambiente y de las poblaciones locales. El afán de ganancia y la introducción de tecnología que permite la extracción masiva de minerales y el desplazamiento de mano de obra, se están reflejando en el deterioro de los entornos y geografías regionales, pero también han afectado patrimonios simbólicos y sociales, como sucedió con el histórico poblado de Cerro de San Pedro en San Luis Potosí, que fue afectado profundamente por los trabajos de la minera canadiense Metallica Resources Inc. hoy New Gold, hace diez años, y que desató una resistencia ciudadana que tuvo repercusiones nacionales (proyectocerro.blogspot.mx/).  O el caso del complejo minero de Peñasquito en Zacatecas, la mayor mina de oro de América Latina, en manos de la también canadiense Goldcorp, que en 2010 se apoderó de 600 hectáreas ejidales mediante contratos de ocupación temporal y falsificación de títulos agrarios (nota de Georgina Howard en Reporte Índigo). Esta fuente afirma que “A nivel mundial su fama [de Goldcorp] es de ‘depredadores’ del medio ambiente, del entorno económico y social a donde llegan a establecerse. Gastan millones en las demandas jurídicas que les realizan en todos los países a donde llegan a extraer metales preciosos.”

La misma fuente afirma que existen 210 empresas extranjeras en el sector minero metalúrgico mexicano, principalmente canadienses. Por otra parte, el reporte “Panorama Minero del Estado de Guanajuato” publicado por la Secretaría de Economía en 2010, reporta que las principales minas del municipio de Guanajuato son explotadas por las empresas canadienses Endeavour Silver Corp., Gammon Gold Inc. YGreat Panther Silver LTD, cada una trabajando respectivamente los complejos de Bolañitos, El Cubo-Las Torres y Valenciana-Villaseca, con producciones diarias de mineral de  mil 100 toneladas, 480 toneladas y 720 toneladas.
Éste último complejo está compuesto por las minas más antiguas de Guanajuato: Rayas, Cata, San Vicente y Valenciana, más otras 28 minas menores. Se trata de filones que antes explotaba la Cooperativa Minera Santa Fe de Guanajuato, que se vio obligada a rematar sus bienes en 2005 por 7.25 millones de dólares, luego de una asamblea que desde entonces ha sido fuertemente cuestionada en su legalidad por muchos de los antiguos asociados (nota de Patricia Muñoz enLa Jornada, 16 de noviembre de 2005). A lo largo de estos años, los excooperativistas opositores a esta enajenación se han manifestado de diferentes maneras, hasta incluso ser remitidos a los separos de la policía, sin que los gobiernos hagan mayor caso de sus reclamos.
En las últimas semanas se ha desatado una problemática inquietante en el complejo Villaseca: la creciente irrupción de “lupios” –ladrones de mineral- en los socavones y galerías de las minas. Desde tiempos coloniales el robo de mineral ha sido común, e incluso afectó a la cooperativa minera en su momento, pero su incidencia se ha acentuado mucho en la actualidad. La empresa de Vancouver contrató a una empresa mexicana de seguridad, “Grupo de Inteligencia Armado”, con sede en Guadalajara, para vigilar sus instalaciones. El problema es que son auténticos Pinkertons, “guardias blancas” de la empresa, que reaccionan draconianamente ante las incursiones de los mineros que por desesperación se cuelan en la mina para extraer costales de mineral, cuyo valor yo supongo es moderado, ya que la ley de plata en Guanajuato es baja.
Este cuerpo armado ya ha abatido y muerto a dos lupios en las últimas dos semanas. Luego se enfrentaron a los familiares de los rateros en su comparecencia ante el ministerio público, y uno de estos pitbull detonó su arma en plena calle. Es claro que sus reacciones son excesivas, ya que los lupios son cacos que actúan en situación desesperada. Puede que sean mineros desempleados, o son los trabajadores activos de la empresa que, ante los bajos salarios y prestaciones ofrecidos por su empleador, caen en la tentación de robar, por lo que dejan preparados los sacos con mineral para su incursión posterior por ingresos clandestinos que sólo conoce un minero experimentado. Es un trabajo mal pagado e inseguro. Yo ya perdí la cuenta de la cantidad de accidentes que han ocurrido en las minas de la Panther, muchos de ellos mortales; lo sé porque soy vecino del mineral de Mellado, y muchos de mis colindantes son trabajadores en esos filones. Las compensaciones económicas suelen ser ridículas: 100 mil pesos por deceso. Eso vale una vida humana. Por eso entiendo y justifico la reacción de los excooperativistas, que han ocupado la hacienda de Cobos, el antiguo corazón de la cooperativa minera más importante que hubo en México, para demandar la restitución de los bienes de la mutualidad.
Seguiré desgranando esta mazorca la próxima semana…
Continúo con el tema del conflicto que se desató hace un par de semanas entre los antiguos miembros de la Cooperativa Minera Santa Fe de Guanajuato y la empresa canadiense Great Panther Silver, provocado por la dura política aplicada por la minera contra los denominados lupios que extraen mineral a hurtadillas de los socavones, y que ha provocado ya dos muertes en manos de los agentes de seguridad privada que cuidan ceñudamente las instalaciones.
Hoy y ayer, los mineros de Guanajuato han tenido que pagar con sangre para ser reconocidos en sus derechos laborales y humanos. Una masacre perpetrada contra media docena de ellos el 23 de abril de 1937 dio pie a una nacionalización ordenada por el presidente Lázaro Cárdenas, que permitió el origen de la Cooperativa Minera Santa Fe de Guanajuato, una empresa social que durante décadas no sólo garantizó a los mineros el respeto a sus derechos y a su seguridad, sino también la participación en las ganancias de la sustracción del mineral. Desgraciadamente en los años noventa el Estado mexicano cambió su actitud ante las empresas colectivas, como las cooperativas, y no sólo dejó de apoyarlas, sino que se dedicó a boicotear su existencia, promoviendo su privatización, que finalmente debió darse en 2005, luego de muchos esfuerzos infructuosos por preservar la cooperativa por parte de los trabajadores. Los cooperativistas se vieron obligados a vender barato su empresa quebrada –siete millones 250 mil dólares- y no muchos fueron contratados por la empresa extranjera adquiriente de sus bienes.
El sentido social de la cooperativa y la cultura minera desarrollada en torno al concepto del “patrimonio” fueron estudiados por una colega antropóloga, la doctora Elizabeth Ferry, quien convivió durante un año y medio con los mineros a fines de los años noventa. Ella publicó en 2005 un espléndido libro denominado Not Ours Alone (“no es sólo nuestro”), frase que ella retomó de una entrevista con mi padre, Isauro Rionda, y que evidencia el sentido de responsabilidad transgeneracional con el que los cooperativistas concebían el patrimonio que habían heredado de sus mayores. Había necesidad de explotar los fundos mineros con racionalidad, ya que esos dominios tenían que beneficiar también a sus hijos y nietos. Es una lógica no capitalista, de economía moral, que plantea un sentido de compromiso con el futuro. En cambio una empresa privada explotaría los fundos con eficacia devastadora, hasta su agotamiento y abandono, como ha sucedido con viejos emporios hoy abandonados, como los minerales de La Luz y Pozos en los municipios de Guanajuato y San Luis de la Paz.
En sus buenos tiempos la cooperativa había garantizado a sus socios y trabajadores un ingreso digno, despensas semanales, educación –fue dueña de la escuela Ignacio Montes de Oca, donde los hijos de los cooperativistas estudiaban gratuitamente-, el hospital del Señor de Villaseca, y otros bienes, que poco a poco fue perdiendo. Los gobiernos estatales panistas consecutivamente les negaron apoyo financiero, y más bien les planteaban la opción de liquidar la sociedad y privatizarla. Los gobiernos federales también fueron sordos. Con el tiempo, esta cooperativa minera se convirtió en la última de las ochenta que fueron creadas en los años treinta y cuarenta (Ferry, 2005: 4).
Pesaron mucho las décadas de malas administraciones de la cooperativa. Incluso se rumora que algún administrador en los años ochenta la llevó al borde de la quiebra y luego quiso adquirirla. Durante años la empresa social luchó por sobrevivir ampliando sus actividades económicas hacia ramos como el artesanal y comercial, pero sin éxito. Su patrimonio material era considerable: 32 minas, cientos de hectáreas superficiales, docenas de inmuebles y terrenos urbanos, algunos de ellos históricos y de enorme belleza; maquinaria, un par de tráileres, etcétera.
La cooperativa minera fue desaparecida a raíz de una asamblea de socios realizada el 19 de julio de 2005. Esa sesión ha sido denunciada como irregular, pues en versión de muchos asociados no se contó con el quorum legal, además de que los acuerdos no habían sido consensuados. A pesar de ello la empresa fue vendida a la compañía El Rosario, subsidiaria de la Great Panther Silver. De esta manera se retornó a la situación previa a 1937, cuando las minas eran explotadas por la gringa Guanajuato Reduction & Mines Co. que se caracterizó por sus abusos contra los trabajadores y el ejercicio de la violencia mortal.
Hoy día los trabajadores mineros prácticamente están indefensos ante sus empleadores. Aunque existe la sección 142 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, el mismo que lidera Napoleón Gómez Urrutia, su intervención ha sido prácticamente nula, incluso contraria, como ha sucedido con los trabajadores no sindicalizados como los de las empresasoutsorcing. Por ejemplo, en 2012 la empresa “fantasma” Strata Outsourcing, sin mediar aviso ni liquidación alguna, dejó abandonados a 200 trabajadores que laboraban en las minas Peregrina y Las Torres.
Seguiré desgranando esta mazorca la próxima semana…
Continúo reflexionando sobre los mineros excooperativistas de Guanajuato, y su lucha reprimida por el reconocimiento de sus derechos patrimoniales sobre los recursos nacionales que un día les fueron adjudicados por el gobierno cardenista.
La lucha minera no es nueva ni reciente en el municipio de Guanajuato. Se remonta al menos al arranque del siglo XX. En el siglo XIX la explotación de las minas había caído en manos, primero, de empresarios británicos, que luego fueron desplazados por los capitales y la ingeniería norteamericanos. En 1904 se integró en Estados Unidos la empresa The Guanajuato Reduction and Mines Co., la cual adquirió en propiedad las minas de Valenciana, Cata, Mellado, Rayas, Tepeyac y Sechó. Ellos introdujeron el método de beneficio de la cianuración, que permitió extraer plata y oro de baja ley, incluso de los jales o desperdicios de explotaciones anteriores, y hasta de los adobes de las casas abandonadas.
Los capitales extranjeros revitalizaron la explotación minera local, pero aplicaron duras políticas en lo referente a su relación laboral con los trabajadores mineros: bajos salarios, jornadas de 10 horas seis días a la semana, bajas condiciones de seguridad, malos tratos, etcétera. Luego de la revolución, no es de extrañar que la inconformidad fuese creciendo, sobre todo cuando el gobierno federal impulsó el respeto a los derechos laborales consagrados en el artículo 123 de la nueva constitución. El 12 de noviembre de 1936 los trabajadores de laGuanajuato Reduction se declararon en huelga general, en pos de mejores condiciones económicas. Así comenzó un periodo de gran tensión que desembocó en la matanza de los seis mineros, los “mártires del 23 de abril”, a manos de los guardias de la empresa el año siguiente.
El 11 de mayo de 1938 la compañía se vio obligada por el gobierno cardenista a entregar sus bienes a la sección 4 del sindicato minero nacional, a partir de la cual se organiza la Sociedad Cooperativa Minero-Metalúrgica Santa Fe de Guanajuato. Esto correspondía bien a la política del “nacionalismo revolucionario” sobre los bienes del subsuelo, propiedad de la Nación.
La conciencia obrera y de solidaridad social que defendió la cooperativa durante décadas fue fuertemente boicoteada por los gobiernos del periodo neoliberal, que se encargaron de desmantelar el sector estatal y social de la economía nacional. En el ámbito rural, su expresión más clara fue la contrarreforma agraria de 1992, y la privatización del ejido. En el ámbito minero, las privatizaciones nos han conducido a la situación actual, donde grandes fortunas se han amasado en las últimas dos décadas a partir de una actividad que se consideraba poco redituable en los años ochenta.
Los cooperativistas dicen que fueron despojados de su patrimonio, mediante una asamblea que califican de ilegal en julio de 2005. A pesar de que desde entonces denunciaron públicamente esta situación (véase la nota de Patricia Muñoz en La Jornada del 16 de noviembre de ese año, “Empresa canadiense tras rica minera de Guanajuato”), la adquisición por parte de la Great Panther se concretó con el beneplácito de los gobiernos federal y estatal. El argumento para apoyar la privatización fue el de siempre: se crearán empleos y la riqueza generada se derramará hacia la sociedad local. La verdad es que la generación de empleos ha sido muy limitada, porque los canadienses han introducido tecnología de punta que requiere poca intervención de operarios, y los sueldos se mantienen deprimidos. Además la seguridad se mantiene como uno de los déficits más evidentes. Se han registrado varios accidentes mortales en los últimos tres años. Y mejor no hablemos de los impactos sobre el entorno natural, e incluso de la estabilidad del subsuelo de la ciudad, que ha experimentado varios sustos por los estallidos subterráneos.
Los cooperativistas tomaron las instalaciones de la exhacienda de Bustos el domingo 9 de marzo pasado en demanda de que les sea restituido su patrimonio. La empresa reaccionó e interpuso un recurso legal, además de impulsar a sus trabajadores a manifestarse contra la ocupación. Con una velocidad pasmosa, los gobiernos federal y estatal reaccionaron y el jueves 13 los ocupantes fueron desalojados “pacíficamente”, pero a partir de un despliegue impresionante de fuerzas policiales con el apoyo del ejército. Fue indignante ver cómo los agentes, armados como si fueran a enfrentar a una peligrosa partida de delincuentes, desalojaban a algunas docenas de ancianos de ambos géneros, hijos de los fundadores de la cooperativa, quienes lastimosamente alegaban sus derechos al patrimonio expoliado en favor de empresarios extranjeros.
Tristes son los actuales tiempos del neoporfirismo. Nada valió un siglo de luchas sociales y una revolución armada, que nos legaron un modelo de desarrollo socializado y solidario, que ha sido desmantelado. Lo que priva hoy nuevamente es el principio del egoísmo y la lógica salvaje del neoliberalismo. La cooperativa minera fue finalmente eliminada por la antropofagia del capital.

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miércoles, 2 de abril de 2014

Educación Autónoma (tema 5)

Martes 18 de marzo de 2014
Colectiva Guanajuato

Escuelita de la escuelita zapatista

TEMA 5:  EDUCACIÓN AUTÓNOMA
Por Daniela Valera Cato




            Un vistazo a nuestro sistema educativo y su resultado nos hace comprender que ya dio todo lo que tenía que dar si es que algún día lo dio.
            No es casualidad nuestra indiferencia, nuestra enajenación en la vida laboral, nuestra pasividad política, nuestra ceguera ante la pobreza y la insensibilidad ante la violencia, la intolerancia, el racismo, clasismo y sexismo normalizado que caracterizan nuestros vínculos. Las escuelas como las conocemos reproducen modelos económicos, sociales, y del pensar individual que no están funcionando y acrecientan el problema de desigualdad, opresión y pobreza.

            La evolución a lo largo de la historia de la educación institucionalizada, sus objetivos, funciones y procesos nos ha dejado una herencia de intolerancia y sometimiento que todavía rige nuestro pensamiento cuando hablamos de educación. Con la gran influencia de la revolución industrial las escuelas quedaron en manos de las necesidades de los grandes capitalistas abriendo la engañosa oportunidad a la clases trabajadora de especializarse y mejorar su calidad de vida aumentando su productividad convirtiéndola entonces en una mercancía más, deshumanizándola y utilizando a la educación como un excelente y exitoso método de control social que no solo se popularizó sino que se convirtió en el anhelo y la falsa esperanza de una mejor vida para la clase pobre. Hoy a inicios de 2014 se escucha orgullosos a los padres decir que lo mejor que pueden hacer por sus hijos es proporcionarles la oportunidad de asistir a la escuela del sistema público y si tienen un poco más de “suerte” al privado, sin siquiera percatarse de que se condena a las siguientes generaciones no solo a aceptar sino a alimentar y reproducir modelos sociales de desigualdad e injusticia que mantienen a las clases más pobres cada vez más alejadas de cambiar su realidad y a las más altas con un control prácticamente absoluto.

La educación entonces tendría que ser un mecanismo de emancipación en donde toda construcción del conocimiento que de ahí surja promueva la libertad, la diversidad, la tolerancia, la solidaridad y el pensar colectivo se convierta en un actuar y vivir de todos y para todos y no nada más de algunos para pocos. Se debería de normalizar en el quehacer educativo relaciones antiautoritarias que permitan la auto gestión y autonomía moral, en donde no haya solo un camino correcto para vivir o pensar y en donde el individualismo cobre sentido únicamente a través del reflejo del otro, y lo otro.

La realidad en el sureste del país en tema educativo ha sido aún más preocupante. Como lo comparte el compañero Doroteo (ex integrante de la junta de buen gobierno. MAREZ Libertad de los pueblos mayas) en el libro Gobierno Autónomo II “Los maestros de la SEP después de 1994 empezaron a tener muchos problemas con los pueblos. No iban, o cuando iban llegaban alcoholizados. Algunos empezaron a aparecer como espías, otros empezaron a usar el ejército para poder transportar sus útiles escolares, muchas cosas se dieron con ellos, entonces se decidió suspender sus entradas a la zona”.
Ante estas circunstancias las bases de apoyo y las juntas de buen gobierno con apoyo del CCRI comenzaron a dilucidar cómo, cuándo y por donde comenzar con la autonomía educativa.

Al igual que en otras áreas, el apoyo de grupos solidarios fue fundamental, siempre y cuando se respetaran los acuerdos comunitarios sobre el qué y el cómo del trabajo. Como dice el compañero Artemio (Ex integrante del Consejo Autónomo. MAREZ Ricardo flores Magón) “Ese proyecto semillitas del sol nosotros lo vimos que ya es un paquete, o sea es un proyecto que ya está hecho, pero las autoridades municipales y locales tomamos un acuerdo para ver cómo llevar la educación autónoma. Ahí batallamos para discutir, analizar cómo vamos a hacer, con las mismas autoridades llegamos al acuerdo que es más mejor hacer un documento. Al escrito que hicimos lo llamamos documento de educación verdadera y fue el que quedó como el principio de la educación autónoma”.
Para cuidar que los proyectos se llevaran a cabo se organizaron de la siguiente manera como nos comparte el compañero Gerónimo (ex integrante de la junta de buen gobierno. MAREZ Lucio Cabañas) “En 2003 cuando nacen las juntas de buen gobierno a los miembros de la junta nos dieron la tarea de elaborar los proyectos. Nosotros como Junta de Buen gobierno convocamos a todos los compañeros, a toda la base de cada municipio, para que se discutiera cuál es la necesidad más importante. Ya como junta formamos la estructura de la educación, se nombraron las comisiones de zona, empezaron a funcionar las comisiones de zona de educación, las comisiones municipales también fueron nombradas y luego los comités de educación en los pueblos”.
En el proceso de construcción del sistema educativo autónomo es importante dejar en claro que no se empezó de cero. Se tomaron los materiales y programas de la SEP para revisarlos y decidir que podía rescatarse y que no. El compañero Doroteo (ex integrante de la junta de buen gobierno. MAREZ Libertad de los pueblos mayas) platica “empezamos a ver muchas cosas y llegamos a concluir que donde no podemos cambiar nada es en lo que son las matemáticas, cuestiones muy exactas que ahí no le podíamos cambiar nada, tampoco en lectura y escritura porque eso era como universal. Pero si se discutió y analizó qué cosas se tenían que ver en la cuestión de historia, se pensó que había que cambiar muchas cosas, se fueron sacando y poniendo temas de historia, incluida nuestra propia historia como EZLN y de otros movimientos sociales”.
También se hizo trabajo en la división de áreas de conocimiento. El área de español cambió a “lenguas”, historia y  matemáticas se quedaron igual, sin embrago se incluyó el área de “Vida y medio ambiente” que incluye todos los temas sobre la naturaleza. También se creó un área llamada “Integración” donde se incluyeron todo lo que los compañeros consideraron importante estudiar que no entraba en otras áreas como el estudio de las 13 demandas zapatistas, temas de cultura, arte, etc.
La primaria, no tiene el mismo proceso ni toma el mismo tiempo que el sistema federal. No hay división por grados ni edades. Generalmente cada periodo dura 2 años, pero no es un sistema inflexible sino que va a avanzando según las necesidades de la comunidad.
Otro elemento fundamental que se tomó en cuenta fue la forma de evaluación. En el sistema educativo federal se maneja un sistema meritocrático en donde se asigna un valor numérico a un examen escrito, ese valor se vacía en una boleta de calificaciones para determinar el nivel de conocimiento de los alumnos y en base a esa boleta, al finalizar un curso se entrega un certificado que avala los conocimientos. En el caso de la educación autónoma zapatista decidieron que no era necesario este sistema de evaluación y que lo correcto era que los alumnos demostraran en su trabajo y en el desempeño de algún cargo si estaba aprendiendo o no, es decir en el cotidiano de la vida de la comunidad.
Una de los trabajos más arduos es la capacitación de los promotores de salud, que son los encargados en cada comunidad de impartir las clases. Como dice el compañero Abraham (integrante de la Junta de Buen gobierno. MAREZ San Juan de la Libertad) “se empezó con jóvenes y jóvenes que ya están poco capacitados, invitó a esos jóvenes para que vengan a capacitarse aunque solo hayan terminado sus primarias”. Los cursos de capacitación se dan en los caracoles y duran aproximadamente 6 meses. Después los capacitadores solidarios hacen una evaluación para determinar si los promotores están listos para regresar a su comunidad de no ser así se les da otro curso de “nivelación” para que alcancen a superar los temas que faltaron. Con el tiempo los mismos promotores participan en la capacitación de otros compañeros.

Los grandes logros que los compañeros zapatistas han tenido en la organización de su educación autónoma han hecho posible la resistencia y han fortalecido la dignidad colectiva de los pueblos.

Según nosotras las zapatistas, los zapatistas, el lugar de enseñanza-aprendizaje, la escuela  pues, es el colectivo. Es decir, la comunidad. Y l@s maestr@s y alumn@s son quienes forman el colectivo. Todas y todos. Así que no hay un maestro o una maestra, sino que hay un colectivo que enseña, que muestra, que forma,  y en él y con él la persona aprende  y, a su vez, enseña.
(L@s  votanes)





 “Educación Autónoma” en Gobierno Autónomo II. Cuaderno de texto de primer grado del curso  La libertad según l@s zapatistas.