Los familiares de los normalistas desaparecidos llegan al templete de la carpa en la sede del Festival en Xochicuautla.
A los festivales se les asocia con la libertad, la alegría, la diversidad, la diversión, y también con actividades fuera de lo cotidiano, que entre otras cosas, nos permiten escalar nuestra capacidad de observación, de disfrute y de comprensión.
Mezclar los ingredientes de un festival con los elementos que forman parte de las acciones convocadas por las y los zapatistas, el Congreso Nacional Indígena (CNI) y la Sexta Nacional e Internacional produjo un sinnúmero de resultados, de los que con franca humildad, pretendo compartirles el personal.
El itinerario, es decir, el recorrido desde Xochicuautla, Estado de México; coincidiendo en Amilcingo, Morelos; estacionándose en franca pachanga en Ciudad de México; después de un prolongado trayecto hacia Monclova, Campeche y finalmente en los, por evidentes razones, significativos Oventik y el CIDECI en San Cristóbal de las Casas en Chiapas, hicieron de la experiencia algo sumamente atractivo y enriquecedor, pero al mismo tiempo harto complicado para la logística, que implicó un reto para los organizadores, sus respectivas comisiones y para los asistentes también; y que en retrospectiva mucho ayudó a tod@s para continuar forjándonos carácter y actitud, que no florecen cuando la vida fluye bajo control y todo sale como lo esperamos.
Sin duda nos enfrentamos a nosotros mism@s y a l@s otr@s, a través de pláticas, comparticiones, convivencias. Ese fue el reto mayor por lo que hasta ahora comprendo. Si bien tenemos un enemigo común que es el sistema capitalista con muchos brazos que nos lastiman y matan ya a unas y unos rápida o a otras y otros lentamente, no hemos logrado trascender el tú y yo para alcanzar el nosotr@s, y es que hay unos nosotr@s más chidos que otr@s, que tienen más años en la lucha, que son muy cercanos a tal persona importante, y que se desenvuelven con autoritarismo o con arrogancia. Esto es muy propio de nuestra condición humana, como lo expuso Virginia Wolf en alguna de sus novelas.
Sin darnos cuenta se establecen jerarquías y elites, las cuales se conforman con el propósito de imponer ya sea un criterio, o cualquier otra cosa. No confundir con el orden y la organización, a la que debemos sujetarnos para lograr lo que todos decidimos y queremos, pero sí se nos filtraron algunas acciones dsicriminatorias, y sería extraño que no hubiese sido así, pues somos primerizos, a diferencia de nuestros maestros zapatistas, en esto de hablarnos y escucharnos y mandar obedeciendo, de no imponer sino convencer, de no suplantar sino representar y así.
No tiene saldo negativo el festival, todo lo contrario, es el reto, es la urgencia de construir el consenso y la comprensión sin dejar de ser firmes en nuestras convicciones y los que asistimos al festival creemos que otro mundo es posible, que seguimos —para aprender y colaborar— los pasos de los que nos llevan gran ventaja, que son por mucho los pueblos originarios, y que también con humildad tenemos tanto que aportar cada uno si adoptamos esa hermosa cualidad infantil de no dejar de sorprendernos y no tener miedo de experimentar lo que aprendemos.
Las comparticiones de las luchas y resistencias de distintas comunidades y colectivos urbanos fueron un mosaico de posibilidades y formas de actuar que presentaron un panorama que ya empezamos a conocer a través de los Espejos expuestos en uno de los comunicados del EZLN y de los que continuaremos teniendo noticia a través de los distintos medios libres.
La presencia de los padres y compañeros de los normalistas desaparecidos fue un hecho que no debe pasar para todas y todos desapercibido en cuanto a respeto y dignidad de trato, de dar el lugar a cada cual, de humildad y de saber la importancia de la lucha sin erigirse como líderes o como personalidades. A través de sus palabras, primero las del EZLN, cediéndoles su lugar, y las de ellas y ellos, su entereza, su disposición, son posturas de las que pude extraer gran provecho.
Por otra parte, un reconocimiento al trabajo que llevaron a cabo muchas personas para recaudar fondos para que las comunidades tuvieran con qué recibir a los asistentes; reconocimiento también para l@s habitantes de las mismas comunidades que invirtieron recursos, trabajo, energía y corazón para que pudiéramos entender qué es eso de ser comunidad; las mujeres y hombres que forman parte de los distintos medios libres y que con grandes esfuerzos no faltan a su deber de informar lo que los medios masivos de comunicación se esmeran en ocultar. Las compañeras y compañeros que se dedicaron a la relatoría de las comparticiones del Festival. Y muchas y muchos más que colaboraron y que por la distancia y los tiempos no todos pudimos apreciar su importante trabajo, que se reflejó en el éxito del festival.
En la celebración en el Caracol de Oventik del 21 aniversario de la Guerra contra el olvido, no pudo haber un lugar, un día, una hora y una celebración en donde pudiera yo sentirme mejor; escuchando al subcomandante Moisés, cantando el Himno Nacional compuesto por unos simpáticos españoles y cantando el himno zapatista Ya se mira el horizonte, que realmente me alimenta de esperanza y valentía. No olvido el haber podido abrazar a vari@s compas bases de apoyo en respuesta al exhorto del subcomandante, y haber recibido de ellas y ellos su fuerza y coraje, su digna rabia.
Las palabras del comunicado de la Comandancia del EZLN a través del subcomandante Moisés tienen una gran relevancia para todas y todos los que pertenecemos a la Sexta, pues mientras sigamos imponiéndonos, siendo esclavos del consumo y de las comodidades, juzgando a las y los compañeros sin debatir, sin análisis, sin discusión; mientras sigamos anclados a las prácticas machistas o de patriarcado, no haremos más que entorpecer nuestro propio camino:
Como zapatistas que somos, aunque pequeñas y pequeños, lo pensamos el mundo.
Lo estudiamos en sus calendarios y geografías.
El pensamiento crítico es necesario para la lucha.
Teoría le dicen al pensamiento crítico.
No el pensamiento haragán, que se conforma con lo que hay.
No el pensamiento dogmático, que se hace Mandón e impone.
No el pensamiento tramposo, que argumenta mentiras.
Sí el pensamiento que pregunta, que cuestiona, que duda.
Ni en las condiciones más difíciles se deben abandonar el estudio y el análisis de la realidad.
El estudio y el análisis son también armas para la lucha.
Pero ni sola la práctica, ni sola la teoría.
El pensamiento que no lucha, nada hace más que ruido.
La lucha que no piensa, se repite en los errores y no se levanta después de caer.
Y lucha y pensamiento se juntan en las
guerreras y guerreros, en la rebeldía y resistencia que hoy sacude al
mundo aunque sea silencio su sonido.
Pensamos y luchamos las zapatistas, los zapatistas.
Luchamos y pensamos en el corazón colectivo que somos.
Ese hermoso 31 y 1 de enero sí bailamos, comimos riquísimo, vimos
hermosísimas artesanías, sostuve pláticas subversivas, rebeldes,
críticas, chismorréicas y feministas, y sí, me decepcioné por momentos,
me desesperé, me cansé, sobre todo de mí misma, pero crecí y lo hice con
alegría, como lo hago siempre que visito territorio zapatista.No queda más que con toda la seriedad y el compromiso que implica esta guerra del capitalismo contra todas y todos que vivir y actuar con conciencia de resistencia y rebeldía, de amor y de fidelidad a esos principios que, hace 21 años, dieron a conocer aquell@s, est@s, ell@s, compas, hermanas y hermanos valientes y generosos, y que nos permitió mirar con ojos muy otros a todas las vidas.
P.D.:
Exigimos la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos y justicia para los estudiantes asesinados de la Escuela Normal de Ayotzinapa.
Exigimos la libertad de Mario Luna y Fernando Jiménez, voceros y presos políticos de la tribu yaqui, por defender su territorio y río de las empresas extractivistas y gobiernos corruptos.
Exigimos la libertad para Nestora Salgado, presa por organizarse y defender a su comunidad del crimen organizado y víctima de ataques mediáticos de empresarios activistas cercanos al poder.
Justicia para los asesinados en la masacre de Acteal.
¡Alto a los asesinatos de periodistas! ¡Justicia para todas y todos los desaparecidos!
¡Alto al despojo de los pueblos y comunidades!
¡Alto a la criminalización de la protesta!
¡Alto a la represión asesina del Estado!
Para mayor información consultar:
http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2015/01/01/palabras-del-ezln-en-el-21-aniversario-del-inicio-de-la-guerra-contra-el-olvido/
http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2015/01/08/pronunciamiento-del-primer-festival-mundial-de-las-resistencias-y-rebeldias-contra-el-capitalismo/
http://www.centrodemedioslibres.org/category/%E2%80%8Efestivalryr%E2%80%AC/
http://www.radiozapote.org/21-anos-de-batalla-por-un-mundo-donde-quepan-muchos-mundos/
http://www.masde131.com/2015/01/el-abrazo-de-oventic/
El BeiSMan publicó un testimonio del Festival de las Rebeldías
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