Mujeres Zapatistas

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lunes, 7 de julio de 2014

Compartición del Compa Gilberto: Entre el marxismo y el zapatismo



40 Y 20
ENTRE EL MARXISMO Y EL ZAPATISMO
No he podido hacerlo, pero desde hace algunos años he querido contar mi paso por el marxismo y mi llegada al zapatismo, que son punto de partida y de llegada entre la juventud posuniversitaria y  la juventud acumulada  de más de seis décadas de vida.
Si ustedes me lo permiten, algo quiero decir de la intención de escribir alguna vez estas memorias, si el tiempo me lo permite, claro; porque fíjense que el tiempo a veces es nuestro amigo pero otras veces nuestro enemigo. Por ejemplo, el tiempo, fue un amigo entrañable durante los últimos 9 meses, ahora es mi enemigo porque mañana me voy de Guanajuato…  no quisiera irme, pero es inevitable.
Voy camino a los 65 años, pero a diferencia de otros jóvenes, no fue en la vida universitaria,  donde practiqué por primera vez la militancia política de izquierdas, como solía suceder en los jóvenes universitarios de aquella época, la de los 60 y 70, y tal vez 80. No podía hacerlo, yo me dedique durante mi paso por la Universidad de Guanajuato al estudio,  a la vida espiritual y a la práctica de la fe en dios; estudie en una Universidad que en la década de los 60 era en términos generales, extremadamente conservadora: me refiero a la Universidad d Guanajuato. Pongo un ejemplo: quien era Rector en la Universidad de Guanajuato  la mayor parte de mis años de estudio en la escuela de Arquitectura era el Licenciado Euquerio Guerrero que por cierto fue nuestro padrino de generación (yo estudie entre 1967 y 1971, y Euquerio Guerrero creo que estuvo hasta 1970 porque fue nombrado magistrado de la suprema corte de Justicia de la Nación); leí sus memorias y  vean lo que dice sobre el movimiento estudiantil de 1968:
Así llegamos al año 1968 en que una racha negra se abatió sobre todas las Universidades del mundo y de México y tuvimos la enorme suerte de que solo nuestra Universidad de Guanajuato se abstuvo de participar en las agitaciones pues los Universitarios se negaron a aceptar las invitaciones  que para ese fin les formularon estudiantes metropolitanos, que llevaron tentadoras ofertas de dinero
Como ustedes pueden ver, para don Euquerio Guerrero, como parte de la clase política gobernante diazordacista en el país en aquella década,   los estudiantes universitarios Guanajuatenses se libraron de la “amenaza comunista”.
Pero en Guanajuato, no todo fue conservadurismo: por un lado, en 1969, visitó la escuela d Arquitectura el obispo de Cuernavaca Don Sergio Méndez Arceo, que había revolucionado a la iglesia católica con su teología de la liberación emparentada de alguna manera con el marxismo pues era identificada como la iglesia de los pobres y sus practicantes empezaron a ser conocidos como  los cristianos por el socialismo; la conferencia dada en la escuela de Arquitectura por Don Sergio, puedo decir que dejó marcado el proyecto de vida que todavía practico en la actualidad, ahora por fuera de la iglesia; por otro lado, ante la renuncia de Euquerio Guerrero, el gobernador de aquel entonces, nombró a un Rector, me parece que se apellida Fernández, que fue rechazado por la mayoría de la comunidad universitaria, que de manera sorprendente realizó grandes movilizaciones de protesta y reivindicó por primera vez, la Autonomía Universitaria, como por ejemplo la enorme marcha que hubo desde pocitos hasta el palacio de Gobierno en el paseo de la presa.
Estos hechos aislados, a mi juicio, son vientos de libertad como los del movimiento estudiantil de 1968, que soplaron en Guanajuato. Estos vientos también soplaron en La Paz, donde nací, crecí y donde ahora trabajo desde hace 43 años. Acaba de salir de la Escuela de Arquitectura, cuando en 1972 el barrio de pescadores más antiguo de La Paz, llamado el Esterito y su extensión la Colina del Sol fueron amenazados por el gobierno sudcaliforniano con desalojarlos con maquinaria pesada, destruyendo algunas de sus casa, pero defendieron su territorio, principalmente las mujeres, y gracias a eso que ellos pudieron seguir viviendo en el lugar, a unos metros de la bahía de La Paz; sin pensarlo, ese fue el primer movimiento que influyó en mi vida personal y forma parte de la práctica social, gracias, diría yo, a la influencia de Don Sergio Méndez Arceo.
Fue el caso que en diciembre de 2014 es el aniversario 40 de mi acercamiento al marxismo pues fue en 1974 cuando me incorporé al Grupo Comunista Internacionalista, que en ese tiempo era parte de la Cuarta Internacional, fundada en 1938 por Lev Davidovich Bronstein, mejor conocido como León Trotski,  una organización socialista y marxista opositora al imperialismo capitalista y a la burocracia stalinista que se había formado en la Unión Soviética en 1938. Se trataba de un marxismo crítico, no soviético.
A excepción de Cuba, en 1985, con la perestroika del Gorvachov,  se anunció el derrumbe del llamado campo socialista, ese cambo burocráticamente centralizado que había desprestigiado por muchos años al marxismo, de ahí el surgimiento del trotskismo; para 1989 se derrumba el muro de Berlín con la caída de Honecker y en 1991 desaparece la Unión  de Repúblicas Socialista Soviéticas, conocida como la URSS, que había sido fundada en 1922, en vida de Lenin y de Trotski, deformada por Stalin en la década d 1930. Obviamente que el sistema capitalista y sus ideólogos, iniciaron una campaña ideológica y práctica, para hacer creer que con el derrumbe del campo socialista, el marxismo había muerto para siempre; por supuesto que esto no es así, aunque si se puede decir que las izquierdas social y revolucionaria había entrado en una crisis de identidad muy fuerte, que parecía no salir de ella. Pero en 1994, se da un levantamiento indígena en México que después conocimos  como el zapatismo.  
Para la gran mayoría de los analistas, marxolog@s y zapatolog@s, no hay paralelismo y si muchas contradicciones  entre zapatismo y marxismo. Para mí no. Para mi hay un paralelismo y una continuidad entre marxismo y zapatismo (No lo voy a explicar ahora, pues el propósito de esta conversación es otra); es la razón por la cual este año 2014  es el aniversario 20 de mi acercamiento con el zapatismo, o si se quiere, con el pensamiento zapatista, el del EZLN.
Con el pensamiento zapatista surge entonces un nuevo movimiento social antisistémico, anticapitalista y de izquierda, que conocimos con el levantamiento indígena de 1994, con los caracoles de 1993, con la sexta Declaración de la Selva lacandona de 2005 y con la Escuelita Zapatista de 2013 y 2014.
Pero, me pregunto, ¿Cuál ha sido la historia de los movimientos antisistémicos y anticapitalista?. De esto quiero hablarles en los siguientes minutos, aprovechando una conversación que tuve en la preparación de la Cumbre de los Pueblos contra el G-20 en la Paz Baja California Sur en el año 2012:

Un sistema capitalista en lo local como en lo mundial, funciona con la lógica de la ganancia y del mercado, nunca en función de las necesidades sociales ni del respeto a la madre tierra ni a la naturaleza, y se distingue por la acumulación incesante de capital. Un movimiento social antisistémico se origina, se desarrolla y se concreta con una lógica radicalmente diferente, por lo tanto, no todo movimiento social de protesta contra las medidas del capital es un movimiento antisistémico, aunque una buena parte del movimiento social contra las medidas del capital, tienen una lógica antisistémica. En el mundo todavía existen  miles y miles  de comunidades pequeñas y medianas que sus economías se basan en la lógica de las necesidades sociales, de la solidaridad y ayuda mutua,  en México tenemos el caso de un extenso territorio indígena en el estado de Chiapas cuyos epicentro son los Caracoles donde las Juntas de Buen Gobierno gobiernan bajo el principio zapatista del mandar obedeciendo, resguardados por el Ejército Zaptista de Liberación Nacional (EZLN),  donde la cultura, el ejercicio del poder y la economía son por definición antisistémicas en el sentido anticapitalista que hemos definido.
La primera gran redistribución territorial del planeta producto de la competencia capitalista, interimperialista, se dio durante la conocida como primera Guerra Mundial, y como parte de esa crisis capitalista conocimos por primera vez,  después de la comuna de parís de 1871 en Francia, la primera gran Revolución Socialista que se gestó en Rusia en 1917, y que al paso del tiempo, desafortunadamente, se fue deformando gradualmente con la imposición de la dictadura stalinista, después de la muerte de Lenin, de la persecución de trotskismo y del asesinato de León Trotsky en 1940 en su casa de Coyoacán en la ciudad de México, por un sicario español de José Stalin, de apEllido Mercader, apoyados en México, por los dirigentes del Partido Comunista Mexicano, entre otros por David Alfaro Siqueiros.
En completo estado de descomposición de los postulados socialistas en el Estado Soviético, una segunda gran redistribución del planeta entre las grandes corporaciones capitalistas y los  estados nacionales, la encontramos al final de la segunda guerra mundial, en donde los Estados Unidos y la Unión Soviética, se convirtieron en los estados nacionales hegemónicos, que tuvieron el control de la economía-mundo, cada uno con su esfera de influencia,  el llamado primer mundo capitalista y su periferia  formada por una gran parte del tercer mundo, y por otro lado el llamado mundo socialista que se había agrupado fuera del mercado capitalista desde la primera mitad del siglo XX, al que se sumaron las economías de Europa Central y Oriental, que estaban bajo lo hegemonía de estalinismo soviético,  y posteriormente Vietnam, Cuba y China, que guardaron distancias con la burocracia política soviética; aunque la China de Mao Tse Tung, siempre guardó distancia con la unión Soviética de Stalin.
En la posguerra aparecen dos fenómenos en cierto sentido contradictorios, por un lado,  en la economía-mundo capitalista, entidades supranacionales  dominados en su mayoría por los Estados Unidos,  una es la Organización de Naciones Unidas (ONU),  otras son el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la Organización de Estados Americanos (OEA) y a nivel militar estuvo la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a través de las cuales, el capitalismo ha garantizado el control político y económico de la gran mayoría de los pueblos del planeta durante la segunda mitad del siglo XX; en contraparte, hay que recordar que  el primer gran movimiento social antisistémico  del siglo XX,  la revolución socialista en Rusia de 1917 promovió un organismo de corte político que fue la III Internacional que agrupó a la inmensa mayoría de los partidos comunistas del mundo, bajo la hegemonía del Partico Comunista de la Unión Soviética (PCUS)  que ya burocratizada por el estalinismo creo en la economía-mundo, un organismo fundamentalmente económico  denominado Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) como contrapeso al FMI y al BM, que operó con otra lógica y sin ninguna relación con ellos.
Hubo en la segunda mitad del siglo XX otros movimientos sociales antisistémicos  con el carácter de revoluciones socialistas al margen del estalinismo soviético, anticipada por  la revolución socialista en China en 1949, la yugoeslava en medio de la segunda guerra mundial,  la cubana en 1959, la vietnamita en 1968 y 1975, y otras que finalmente no prosperaron como fueron la revoluciones inconclusas en Nicaragua dirigida por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y de El Salvador dirigida por el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), y otros movimientos antisistémicos como los de Guatemala y Granada.
Estos movimientos sociales antisistémicos fueron coincidentes con la crisis económica severa que sufrió el capitalismo mundial al finalizar la década de 1960 con la crisis del dólar, pero sobre todo la crisis generalizada de sobreproducción de mercancías de 1975-1976 y 1980-1982, que se expresó en el corazón de las economías desarrolladas, con millones de desempleados en las calles. En este momento poscrisis ya  se habían fortalecido otras economía nacionales como Japón y las principales economías de la Unión Europea encabezadas por Alemania y Francia, que se convirtieron en pares  de los Estados Unidos desde el punto de vista de la competencia capitalista; y empezaron a formarse los grupos hegemónicos proteccionistas del sistema capitalista, empezando por el G-7 formado por Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia,  Gran Gretaña, Italia y  Canadá, y a partir de aquí, todas   las instituciones del capital se reestructuraron para garantizar la expansión de privatización de la economía y de la naturaleza en el planeta, y se generalizó la privatización de las empresas estatales en todos los países, se promovió la apertura de las economías nacionales a las mercancías y al capital extranjero; se trataba de un nuevo modelo de acumulación del capital, conocido como modelo económico neoliberal, que también ha ido modificando, en los hechos y en todo el mundo, las relaciones laborales y de trabajo establecidas en el pasado entre el capital y el trabajo,  y por otro lado, se ha venido destruyendo el tejido social de las comunidades locales, indígenas y no indígenas;  y poco a poco ha venido copando los territorios de las áreas naturales ricas en biodiversidad, una buena parte de ellas, áreas naturales protegidas, que ahora son uno de los principales blancos del capital.
Después del derrumbe del llamado campo socialista al finalizar la década de 1980,  La Unión Soviética y todas las economía de Europa Central y Oriental, llegan al finalizar el siglo XX, con una economía  reestructurada, de nuevo, como economías capitalistas;   Un caso atípico es, indudablemente, el caso de la economía China, por la sencilla razón de que se trata de una economía centralizada estatalmente, que utiliza de manera extensiva  instrumentos monetario-mercantiles y mecanismos de mercado conducida por un partido que de origen no es capitalista, el Partido Comunista Chino, que si bien tiene un proyecto económico de largo plazo que ellos llaman por lo pronto economía socialista de mercado; en las condiciones actuales de la economía-mundo capitalista, no es distinto al proyecto neoliberal, pues se ha incorporado intensamente al mercado capitalista de mercancías, de capital, de ciencia y tecnología, y que junto con Brasil, Rusia e India, es parte del grupo conocida como BRIC, que dicho sea de paso, es un contrapeso al interior del G-20, en la competencia capitalista. Por los rasgos atípicos que hemos mencionado, esta economía ha sido soporte de países donde gobiernan partidos identificados como socialistas o comunistas, que son los casos de Cuba, Vietnam y Corea del Norte, o países donde gobiernan organizaciones políticas de corte  populista y antimperialista,  como son los casos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, El Salvador y Brasil.  
Podemos decir que el capitalismo tiene ahora tres grandes liderazgos y no uno, como sucedió después de la segunda guerra mundial,  que se disputan la hegemonía del globo terráqueo, lo que ellos llaman la “gobernanza global”: uno de ellos es Estados Unidos, otro  Alemania y Francia, apoyados en la conocida troika: La Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional;  y  un tercero los países asiáticos hegemonizados por Japón y China, en el que se incluye Rusia, mientras que los países árabes representan la hegemonía petrolera. En consecuencia, aunque el dólar sigue siendo la moneda de referencia mundial, ya no es la única pues compite con el euro, el yen y el yuan.
En el momento en que Rusia se consolida como un economía capitalista reestructurada, y por lo que representó como potencia autonombrada socialista en el pasado, el G-7 lo incorpora como invitado permanente y se forma lo que ahora conocemos como el G-8, aunque Rusia opera por separado al lado de Brasil, India y China, que se conoce como el Grupo BRIC  o G-5 si se agrega Sudáfrica; y que forman también parte del G-20; mientras que la Unión Europea lo forman 27 países: Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía y Suecia, y todos ellos en conjunto tienen un asiento en el G-20.
El G-20, donde se concentra el poder económico del capitalismo, está formado por economías centrales y semiperiféricas que son: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, Arabia Saudita, Argentina,  Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.
Es a este enorme poder del poder del mercado al que se está enfrentando el zapatismo. En un principio lo quiso hacer con la lucha armada a través de un ejército popular mayoritariamente indígena que se estuvo construyendo en la clandestinidad de la selva lacandona durante 10 años, que hoy conocemos como Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que tiene un mando indígena político-militar que es el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN conocido como el CCRI; pero ahora, gracias a la reunión de 2003 cuando se fundaron los caracoles y con la iniciativa de la escuelita en territorio zapatista en agosto y diciembre de 2013 y enero de 2014; con la escuelita de la escuelita en octubre de 2013 en La Paz y en Guanajuato de febrero a junio de 2014; podemos saber con exactitud, que los zapatistas es un auténtico movimiento antisistémico, anticapitalisa y de izquierda alternativo que resiste y construye con sus autonomía, una sociedad que no sabemos que será, lo único que sabemos es que es una sociedad antis sistémica, anti capitalista.  Es ahí donde encuentro el paralelismo entre marxismo y zapatismo, que me ha tocado vivir en estos 40 años de militancia.
Ahora, me siento contento por pertenecer a Radio Zapatista Sudcaliforniano brazo sonoro del Frente Zapatista Sudcaliforniano, con una mayoría de jóvenes y jóvenas, entre los que está el tito mi hijo, probablemente en ese colectivo yo sea el único viejo, por decirlo de alguna manera, no es que lo sea. Pero también estoy contento por pertenecer al mismo tiempo a la Colectiva Guanajuato, a la que quiero seguir perteneciendo a pesar de la distancia  entre La Paz y Guanajuato.
Después de 40 años quiero dar gracias a Don Sergio Mendez Arceo y al Neto Velázquez que fue un compañero Oaxaqueño que fue a La Paz en 1974 a convencernos de un socialismo democrático y que nos enseñó en los históricos y prolongados  círculos de estudio de la época, la herramienta del totskismo como parte integrante del marxismo crítico para comprender el mundo, y probablemente también para transformarlo algún día, para que ustedes y nosotros y la humanidad entera, sea verdaderamente feliz. 
Guanajuato, Gto., a 8 de julio de 2014
GILBERTO
VIDEO AUDIOS DE LA LECTURA:


40 y 20: Entre el marxismo y el zapatismo. Primera: http://youtu.be/7Cb2a3hmbLc
40 y 20. Tercera parte: http://youtu.be/7o9eqxj-WaI 40 y 20 Tercera Parte b: http://youtu.be/Kou3cPw34oI

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