Martes 18 de marzo de 2014
Colectiva Guanajuato
Escuelita de la
escuelita zapatista
TEMA 5: EDUCACIÓN AUTÓNOMA
Por Daniela Valera Cato
Un vistazo a nuestro sistema
educativo y su resultado nos hace comprender que ya dio todo lo que tenía que
dar si es que algún día lo dio.
No es casualidad nuestra
indiferencia, nuestra enajenación en la vida laboral, nuestra pasividad
política, nuestra ceguera ante la pobreza y la insensibilidad ante la
violencia, la intolerancia, el racismo, clasismo y sexismo normalizado que caracterizan
nuestros vínculos. Las escuelas como las conocemos reproducen modelos
económicos, sociales, y del pensar individual que no están funcionando y acrecientan
el problema de desigualdad, opresión y pobreza.
La
evolución a lo largo de la historia de la educación institucionalizada, sus objetivos,
funciones y procesos nos ha dejado una herencia de intolerancia y sometimiento
que todavía rige nuestro pensamiento cuando hablamos de educación. Con la gran
influencia de la revolución industrial las escuelas quedaron en manos de las
necesidades de los grandes capitalistas abriendo la engañosa oportunidad a la
clases trabajadora de especializarse y mejorar su calidad de vida aumentando su
productividad convirtiéndola entonces en una mercancía más, deshumanizándola y
utilizando a la educación como un excelente y exitoso método de control social
que no solo se popularizó sino que se convirtió en el anhelo y la falsa
esperanza de una mejor vida para la clase pobre. Hoy a inicios de 2014 se
escucha orgullosos a los padres decir que lo mejor que pueden hacer por sus
hijos es proporcionarles la oportunidad de asistir a la escuela del sistema
público y si tienen un poco más de “suerte” al privado, sin siquiera percatarse
de que se condena a las siguientes generaciones no solo a aceptar sino a
alimentar y reproducir modelos sociales de desigualdad e injusticia que
mantienen a las clases más pobres cada vez más alejadas de cambiar su realidad
y a las más altas con un control prácticamente absoluto.
La educación entonces tendría que ser
un mecanismo de emancipación en donde toda construcción del conocimiento que de
ahí surja promueva la libertad, la diversidad, la tolerancia, la solidaridad y
el pensar colectivo se convierta en un actuar y vivir de todos y para todos y
no nada más de algunos para pocos. Se debería de normalizar en el quehacer
educativo relaciones antiautoritarias que permitan la auto gestión y autonomía
moral, en donde no haya solo un camino correcto para vivir o pensar y en donde
el individualismo cobre sentido únicamente a través del reflejo del otro, y lo
otro.
La realidad en el sureste del país en
tema educativo ha sido aún más preocupante. Como lo comparte el compañero
Doroteo (ex integrante de la junta de buen gobierno. MAREZ Libertad de los
pueblos mayas) en el libro Gobierno Autónomo II “Los maestros de la SEP después de 1994 empezaron a tener muchos
problemas con los pueblos. No iban, o cuando iban llegaban alcoholizados.
Algunos empezaron a aparecer como espías, otros empezaron a usar el ejército
para poder transportar sus útiles escolares, muchas cosas se dieron con ellos,
entonces se decidió suspender sus entradas a la zona”.
Ante estas circunstancias las bases de
apoyo y las juntas de buen gobierno con apoyo del CCRI comenzaron a dilucidar cómo,
cuándo y por donde comenzar con la autonomía educativa.
Al igual que en otras áreas, el apoyo
de grupos solidarios fue fundamental, siempre y cuando se respetaran los
acuerdos comunitarios sobre el qué y el cómo del trabajo. Como dice el
compañero Artemio (Ex integrante del Consejo Autónomo. MAREZ Ricardo flores
Magón) “Ese proyecto semillitas del sol
nosotros lo vimos que ya es un paquete, o sea es un proyecto que ya está hecho,
pero las autoridades municipales y locales tomamos un acuerdo para ver cómo
llevar la educación autónoma. Ahí batallamos para discutir, analizar cómo vamos
a hacer, con las mismas autoridades llegamos al acuerdo que es más mejor hacer
un documento. Al escrito que hicimos lo llamamos documento de educación verdadera y fue el que quedó como el
principio de la educación autónoma”.
Para cuidar que los proyectos se
llevaran a cabo se organizaron de la siguiente manera como nos comparte el compañero
Gerónimo (ex integrante de la junta de buen gobierno. MAREZ Lucio Cabañas) “En 2003 cuando nacen las juntas de buen
gobierno a los miembros de la junta nos dieron la tarea de elaborar los
proyectos. Nosotros como Junta de Buen gobierno convocamos a todos los
compañeros, a toda la base de cada municipio, para que se discutiera cuál es la
necesidad más importante. Ya como junta formamos la estructura de la educación,
se nombraron las comisiones de zona, empezaron a funcionar las comisiones de
zona de educación, las comisiones municipales también fueron nombradas y luego
los comités de educación en los pueblos”.
En el proceso de construcción del
sistema educativo autónomo es importante dejar en claro que no se empezó de
cero. Se tomaron los materiales y programas de la SEP para revisarlos y decidir
que podía rescatarse y que no. El compañero Doroteo (ex integrante de la junta
de buen gobierno. MAREZ Libertad de los pueblos mayas) platica “empezamos a ver muchas cosas y llegamos a
concluir que donde no podemos cambiar nada es en lo que son las matemáticas,
cuestiones muy exactas que ahí no le podíamos cambiar nada, tampoco en lectura
y escritura porque eso era como universal. Pero si se discutió y analizó qué
cosas se tenían que ver en la cuestión de historia, se pensó que había que
cambiar muchas cosas, se fueron sacando y poniendo temas de historia, incluida
nuestra propia historia como EZLN y de otros movimientos sociales”.
También se hizo trabajo en la división
de áreas de conocimiento. El área de español cambió a “lenguas”, historia
y matemáticas se quedaron igual, sin
embrago se incluyó el área de “Vida y medio ambiente” que incluye todos los
temas sobre la naturaleza. También se creó un área llamada “Integración” donde
se incluyeron todo lo que los compañeros consideraron importante estudiar que
no entraba en otras áreas como el estudio de las 13 demandas zapatistas, temas
de cultura, arte, etc.
La primaria, no tiene el mismo proceso
ni toma el mismo tiempo que el sistema federal. No hay división por grados ni
edades. Generalmente cada periodo dura 2 años, pero no es un sistema inflexible
sino que va a avanzando según las necesidades de la comunidad.
Otro elemento fundamental que se tomó
en cuenta fue la forma de evaluación. En el sistema educativo federal se maneja
un sistema meritocrático en donde se asigna un valor numérico a un examen escrito,
ese valor se vacía en una boleta de calificaciones para determinar el nivel de
conocimiento de los alumnos y en base a esa boleta, al finalizar un curso se
entrega un certificado que avala los conocimientos. En el caso de la educación autónoma
zapatista decidieron que no era necesario este sistema de evaluación y que lo
correcto era que los alumnos demostraran en su trabajo y en el desempeño de
algún cargo si estaba aprendiendo o no, es decir en el cotidiano de la vida de
la comunidad.
Una de los trabajos más arduos es la
capacitación de los promotores de salud, que son los encargados en cada
comunidad de impartir las clases. Como dice el compañero Abraham (integrante de
la Junta de Buen gobierno. MAREZ San Juan de la Libertad) “se empezó con jóvenes y jóvenes que ya están poco capacitados, invitó
a esos jóvenes para que vengan a capacitarse aunque solo hayan terminado sus
primarias”. Los cursos de capacitación se dan en los caracoles y duran
aproximadamente 6 meses. Después los capacitadores solidarios hacen una
evaluación para determinar si los promotores están listos para regresar a su
comunidad de no ser así se les da otro curso de “nivelación” para que alcancen
a superar los temas que faltaron. Con el tiempo los mismos promotores
participan en la capacitación de otros compañeros.
Los grandes logros que los compañeros
zapatistas han tenido en la organización de su educación autónoma han hecho
posible la resistencia y han fortalecido la dignidad colectiva de los pueblos.
Según
nosotras las zapatistas, los zapatistas, el lugar de enseñanza-aprendizaje, la
escuela pues, es el colectivo. Es decir,
la comunidad. Y l@s maestr@s y alumn@s son quienes forman el colectivo. Todas y
todos. Así que no hay un maestro o una maestra, sino que hay un colectivo que
enseña, que muestra, que forma, y en él
y con él la persona aprende y, a su vez,
enseña.
(L@s votanes)
“Educación
Autónoma” en Gobierno Autónomo II.
Cuaderno de texto de primer grado del curso
La libertad según l@s zapatistas.
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