REPORTE
DE LOS EFECTOS DEL HURACÁN ODILE EN BAJA CALIFORNIA SUR AL 19 DE SEPTIEMBRE
DE 2014
La noche del domingo 14 y
la madrugada del lunes 15 de septiembre fue especialmente horrenda, estresante
y preocupante para los sudcalifornianos que empezaron a sentir las ráfagas de
viento y la lluvia, en el caso de La Paz como a las 10 de la noche, en el caso
de Los Cabos en el transcurso del domingo 14 de septiembre y en los municipios
del Norte a lo largo del lunes 15 de septiembre. Esa noche, los sudcaliforniano
no pudimos dormir y al día siguiente, todo mundo con la sorpresa de la
destrucción. Tardó un poco de tiempo en entender lo que había pasado, pues ya
no había noticia de lo que había sucedido: no había agua, ni luz, ni teléfono
(ni celular ni convencional, ni internet). Todo y todos nos habíamos quedado
paralizados. Afortunadamente la población no esperó el apoyo logístico oficial
y los vecinos de los barrios, casi al mismo tiempo, empezamos a limpiar
nuestras casas, las de nuestras familiares y a prepararnos para lo que venía en
los siguientes días; sin saber qué es lo que pasaba en el resto de la ciudad de
La Paz y en Los Cabos.
En Baja California Sur somos
alrededor de 650 mil habitantes y solo hay cinco municipios: en el Norte,
Mulegé, Loreto y Comondú, y en el sur, La Paz y Los Cabos; en los municipios
del sur se concentra el 87% del total de la población del Estado, la mayoría de
ellas en tres ciudades: La Paz, Cabo San Lucas y San José del Cabo, y algunos
poblados importantes como Todos Santos, Pescadero, Los Planes, San Bartolo, Los
Barriles, El Triunfo, El centenario, Las Pocitas, San Antonio, Santiago,
Miraflores y Buenavista; todos los municipios fueron afectados por Odile, los del norte como huracán I y
tormenta tropical y los del sur casi categoría IV en Los Cabos y categoría III
en La Paz; y a diferencia de otros huracanes,
en los municipios del sur fue más viento que agua. Las informaciones
recientes en la radio local del coordinador Nacional de Protección Civil
dependiente de la secretaría de Gobernación informó que el huracán Odile toco tierra a una velocidad de 250
kilómetros por hora y en La Paz a 185 kilómetros por hora según información de
Protección Civil municipal; que se fue degradando como tormenta tropical paulatinamente hacia el
norte de la entidad.
Algunos datos oficiales
indican que en San José del Cabo, Cabo San Lucas y Los Cabos la mayor parte de la
infraestructura urbana (agua potable, telefonía, electricidad, etc.) fue
destruida y en La Paz, aunque los daños son menores a la de los Cabos, el día
del huracán y 24 horas después el 95% del total de la población urbana y rural
no contaba con servicio de agua, electricidad y teléfono; en Los Cabos se han
reactivado solamente los hospitales y almacenes comerciales y gasolineras, y
algunos pozos de agua con plantas eléctricas movibles, pues sigue sin energía
eléctrica ya que las torres de alta tensión y la línea de distribución de La
Paz a Los Cabos fue prácticamente destruida, y es que es desde La Paz de donde
se lleva la Electricidad a Los Cabos. Aunque no hay un problema estructural de
los grandes hoteles de Los Cabos, fue gravemente dañado el complejo hotelero e
inmobiliario lo que provocó que los
turistas quedaran prácticamente a la intemperie como fue mostrado en imágenes
televisadas (se menciona que en Baja California Sur se encontraban vacacionando
más de 30 mil turistas) que gradualmente fueron trasladados en aviones de la
fuerza aérea a México, Mazatlan y Tijuana, una vez que se restableció
parcialmente el aeropuerto de Los Cabos que había sido derribado parte del
techo; Hace rato, el Secretario de Gobernación anunció que habían trasladadoo a
18 mil turistas en puente aéreo; lo cual significa donde están las prioridades
pues si esta destrucción estaba pasando
en las fortalezas turísticas de Los Cabos, en las colonias populares el
problema era mayúsculo y de extrema gravedad, pues habían quedado destruidas la
mayoría de las colonias pobres de Los Cabos y aislada la zona rural. En un
primero momento hubo un gran desconcierto y la necesidad obligó a muchas
personas que no tenían alimentos y agua a introducirse a los almacenes de las cadenas comerciales, aunque en ese
desconcierto hubo grupos organizados de personas en vehículos de modelo reciente
a robarse electrodomésticos que fue el
pretexto para considerar delincuentes a los que había tomado alimento y agua
por necesidad; por otro lado, se tiene noticia de que la solidaridad y la ayuda
mutua, así como la autorganización para la subsistencia se ha extendido en lo
que quedó de las colonias pobres de Los Cabos, pues como suele suceder en estos
caso, el apoyo oficial no tienen la
celeridad que esperan los pobladores en desgracia.
En las condiciones
actuales, para las familias que viven de un salario semanal que no son pocos la
situación se empeora, porque los pocos comercios que abren, controlan el abasto
y los precios, lo que imposibilita a comprar alimentos y agua; sin embargo,
como el día del huracán coincidió con la quincena, el problema del circulante monetario
se agravó para la mayoría de las familias entre el domingo y el miércoles, pues
la mayoría de los trabajadores de más bajos ingresos que no cobran en efectivo
sino en cheque o tarjeta de débito, no pudieron cambiar su salario en efectivo
y no podían pagar con tarjeta pues la totalidad de la telefonía, celulares e
internet estaba 100% sin funcionar, y por lo tanto quedaron paralizadas las
cajas durante más de tres días. A esto hay que agregar que el agua, el hielo,
la gasolina, estaba racionada, y solo comparaban los que tenía forma de
trasladarse en vehículo pues el transporte urbano estaba paralizado en esos
días, aunque ahora se está regularizando.
La CFE informó del
derribamiento de 2 mil 894 postes (de los cuales 800 postes eran de la ciudad
de La Paz) y 534 torres de alta tensión,
sobre todo la de las carreteras hacia Los Cabos, lo que ha retardado el
suministro de electricidad a Los Cabos y por tanto de agua potable; mientras
que en La Paz se ha restablecido únicamente el 50% de la electricidad y están
operando solamente 18 de los 32 pozos de agua que existen en la ciudad; y han
sido dañadas gravemente 13 mil de las poco más de 50 mil viviendas que existen
en el municipio de La Paz, de las cuales 6 mil han sido destruidas totalmente,
según informó la presidenta municipal de La Paz; mientras que el Secretario de
Educación Pública ha anunciado que la próxima semana siguen suspendidas las
clases en La Paz y en Los Cabos y en toda la zona rural del estado; debido a
las afectaciones sufridas en la infraestructura escolar; solo habrá clases en
Ciudad Constitución, Insurgentes y Zaragoza del municipio de Comondú.
La situación sigue siendo
grave y las autoridades locales y federales consideran que tardará algunas
semanas para que se normalicen al 100% todos los servicios; aunque para las
familias de más bajos recursos, el viacrucis
seguirá seguramente por varios meses.
Gilberto
P.D. Un grupo de
compañeros y compañeras aquí en La Paz del Centro Cultural Ricardo Flotes Magón nos estamos organizando para comprar
agua, alimentos en lata, leche en polvo, papel sanitario, pañales, etc. Hoy durante todo el día estuvieron en un centro de acopio y salieron a Los Cabos, a entregar y colectar mayor información de lo que esta pasando por allá, que es desvastador para las colonias populares.
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